Más allá del descanso o los viajes, la Semana Santa representa un tiempo sagrado para la comunidad católica, que debería vivirse con espiritualidad, introspección y unión familiar, de acuerdo con la Dra. Beatriz Corona Figueroa, psicóloga clínica y Coordinadora del Comité de Investigación del Decanato de Ciencias Sociales, Económico y Administrativas de la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG).
La especialista llamó a revalorizar el sentido profundo de esta temporada, que conmemora dos de los momentos más significativos para el cristianismo: la Pasión y Muerte de Jesucristo, y la Pascua, símbolo de redención y resurrección.
“Es importante que se vuelva a asociar la Semana Santa con la reflexión, no con la primavera, el descanso o salir de viaje”, subrayó Corona Figueroa. Exhortó a la población a no dejarse influenciar por las redes sociales y las constantes publicaciones de paseos y vacaciones, ya que “estas fechas no deben ser motivo de culpa, sino una pausa para pensar en nuestra vida, nuestros valores y las metas que nos guían”.
La académica indicó que este periodo es ideal para reconectar con la familia y fortalecer el vínculo espiritual, además de realizar actividades que por la rutina diaria suelen postergarse, no en términos de “pendientes”, sino de calidad de vida emocional y espiritual.
Entre sus recomendaciones destacan:
Convivir con la familia en un marco de valores y acompañamiento.
Realizar acciones de ayuda a los demás.
Vivir estas fechas con alegría auténtica y significado religioso.
Asistir a oficios litúrgicos y transmitir el ejemplo de fe.
Reflexionar sobre el papel de cada persona como cristiano.
Involucrar a los jóvenes en las conmemoraciones.
La Dra. Corona también sugirió recuperar prácticas que se fortalecieron durante el confinamiento por la pandemia, como las tardes de películas en casa, juegos en familia y momentos de conversación íntima, lejos de las exigencias externas o del consumo constante de contenidos digitales.
“Este es un tiempo que rara vez se presenta en la vida. No pensemos en salir sólo por hacerlo. No dejemos que la envidia o la comparación en redes sociales nos desvíen de un momento valioso que puede servir para transformar o reforzar nuestra espiritualidad y nuestras relaciones personales”, concluyó.