Ciudad de México.- En un operativo coordinado entre el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), fue detenido José Gregorio “N”, alias “El Lastra” o “Comandante Lastra”, identificado como cabecilla de una célula del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) dedicada al reclutamiento forzado de civiles. La captura, ejecutada el 20 de marzo en la autopista México-Marquesa, en la alcaldía Cuajimalpa.
Operativo tras meses de inteligencia
La detención fue resultado de seis meses de investigación de gabinete y campo, que permitieron desarticular la estructura de reclutamiento del CJNG en Jalisco, Nayarit y Zacatecas. Gregorio “N”, colaborador cercano de Gonzalo “N”, “El Sapo” —líder regional del cartel—, operaba desde el Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, un centro de adiestramiento donde decenas de personas eran sometidas a entrenamiento militar y coercitivo.
Métodos de engaño y violencia
De acuerdo con autoridades, el grupo de “El Lastra” reclutaba mediante ofertas laborales falsas en redes sociales, prometiendo sueldos de 4,000 a 12,000 pesos semanales como “guardias de seguridad”. Los interesados eran citados en centrales de autobuses y trasladados al rancho, donde se les confiscaban sus pertenencias y teléfonos, se les uniformaba con ropa táctica y se les adoctrinaba en manejo de armas y condición física durante un mes.
Testimonios del detenido revelan que quienes intentaban huir o resistirse eran asesinados, torturados o golpeados. Además, se le vincula con la desaparición de dos estudiantes universitarios en julio de 2024.
Ciberpatrullaje y desmantelamiento digital
En paralelo, la Unidad de Investigación y Patrullaje Cibernético de la SSPC identificó y eliminó 39 perfiles en redes sociales utilizados para el reclutamiento. La revisión de plataformas continúa, con miras a dar de baja más páginas. Desde septiembre de 2024, 49 personas vinculadas a estas redes han sido arrestadas, incluido “El Lastra”.
Reunión clave y huida fallida
Inteligencia reveló que el 10 de marzo, “El Lastra” se reunió con “El Sapo” en Puerto Vallarta, donde se le ordenó cesar actividades ante el cerco institucional. Tras esconderse en Tala, Jalisco, intentó refugiarse en la capital, pero fue interceptado en la Autopista México-Toluca junto a Abril “N”, cómplice de 43 años.
Implicaciones
La Fiscalía General de la República (FGR) considera que esta detención aportará datos cruciales para esclarecer crímenes en el Rancho Izaguirre y desarticular redes de trata al servicio del CJNG. El Gabinete de Seguridad reiteró su compromiso de perseguir a todos los implicados, incluidos los mandos superiores del cartel.
“Este caso expone la crueldad del reclutamiento forzado. No descansaremos hasta llevar justicia a las víctimas”, declaró un vocero de la SSPC. Mientras, familiares de desaparecidos exigen ampliar las pesquisas para localizar a los reclutas aún cautivos.
La detención de “El Lastra” no solo desnuda los métodos del CJNG, sino que refuerza los retos en materia de ciberseguridad y protección a jóvenes en contextos de vulnerabilidad laboral.