Ciudad de México.- El secretario general de la Coordinación Organizadora de la Unidad Campesina (COUC), Agustín Espinoza Lagunas, celebró el reinicio del pago de 750 pesos por tonelada de maíz como parte del apoyo extraordinario a productores de Sinaloa, medida que calificó como “un compromiso cumplido” por parte del Gobierno Federal.
Destacó que esta ayuda representa un alivio económico fundamental para las familias que dependen de la actividad agrícola, y reconoció las gestiones del gobernador Rubén Rocha Moya y del secretario Ismael Bello Esquivel, quienes lograron agilizar la liberación de recursos.
“Reconocemos la voluntad del Gobierno Federal encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, y la eficiente intervención del secretario Bello Esquivel. Este respaldo llega en un momento clave para el campo sinaloense”, apuntó Espinoza Lagunas.
El dirigente de la COUC urgió a los productores a completar sus trámites antes del 2 de mayo para asegurar el beneficio, y reiteró el llamado a mantener canales abiertos de atención y acompañamiento para garantizar el acceso equitativo a este apoyo.
En otro frente, Espinoza expresó preocupación por las amenazas de nuevos aranceles al tomate mexicano en Estados Unidos, al considerar que una medida de este tipo podría generar una crisis económica y social de gran escala en regiones agrícolas como Sinaloa.
“La imposición de aranceles al tomate tendría consecuencias devastadoras para miles de trabajadores agrícolas, muchos de ellos migrantes, quienes dependen directamente de este cultivo para su sustento”, advirtió.
En ese sentido, respaldó a la delegación mexicana encargada de las negociaciones y exhortó a las autoridades estadounidenses a mantener una postura justa que reconozca la relevancia del tomate mexicano en su mercado y su impacto en las cadenas de valor regionales.
Finalmente, el dirigente campesino llamó a las autoridades federales y estatales a impulsar una política agrícola integral, que incluya precios justos, condiciones laborales dignas y desarrollo sostenible en el sector rural.
“El futuro de nuestra agricultura y el bienestar de miles de familias están en juego”, concluyó.