Toluca, Estado de México.- Con el propósito de garantizar el respeto a la autonomía de las personas en decisiones médicas críticas, la Secretaría de Salud del Estado de México (SSEM) y la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx) firmaron un convenio de colaboración durante el VII Simposio de Voluntades Anticipadas y Cuidados Paliativos. Este acuerdo busca sensibilizar y capacitar a profesionales de la salud, académicos y sociedad sobre la importancia de las voluntades anticipadas, un derecho legal que permite a individuos decidir sobre tratamientos médicos en situaciones límite.
Alianza por la autonomía paciente
La titular de la SSEM, Macarena Montoya Olvera, destacó que el convenio fortalecerá la difusión de este instrumento jurídico, establecido en la Ley de Voluntad Anticipada del Edoméx: “Buscamos que los pacientes, en pleno uso de sus facultades, decidan qué atención recibirán o rechazarán ante casos críticos, priorizando su dignidad”. Acompañada por Eduardo Barrera Díaz, rector de la UAEMéx, subrayó que el pacto incluirá capacitación continua para instituciones de salud y la comunidad universitaria.
Dignidad en momentos críticos
Barrera Díaz enfatizó que hablar de voluntades anticipadas es “hablar de respeto a los derechos humanos en los momentos más frágiles de la vida”. El rector recalcó el papel de la academia en generar conciencia ética y jurídica sobre este tema, que combina medicina, derecho y filosofía.
Simposio: diálogo multidisciplinario
El evento reunió a legisladores, médicos, tanatólogos y ciudadanos para analizar cómo humanizar la atención al final de la vida. Entre los temas discutidos destacaron:
- La necesidad de eliminar tabúes sociales sobre la muerte.
- La importancia de integrar los cuidados paliativos en el sistema de salud pública.
- Estrategias para que más mexiquenses conozcan y ejerzan este derecho.
Meta: acceso universal a la voluntad anticipada
Montoya Olvera reiteró que el objetivo es extender este servicio a toda la población que lo requiera, mediante la colaboración de hospitales, centros de salud y universidades. “No se trata solo de un documento, sino de un acto de libertad y amor propio”, concluyó.