Teotihuacán, Estado de México.– Con un llamado a fortalecer el acceso a la justicia desde una perspectiva intercultural, la Sala de Asuntos Indígenas (SAI) del Poder Judicial del Estado de México celebró su segundo aniversario en la emblemática Zona Arqueológica de Teotihuacán. La ceremonia reafirmó el compromiso institucional con los pueblos originarios y la comunidad afromexiquense de la entidad.
Durante el acto conmemorativo, el Magistrado Presidente del Poder Judicial mexiquense, Fernando Díaz Juárez, recibió el bastón de mando, símbolo de respeto y liderazgo compartido con las comunidades indígenas. En su intervención, subrayó que la SAI no solo resuelve asuntos legales, sino que también escucha, acompaña y transforma vidas.
“Más allá de las normas, este órgano nació para defender la dignidad humana de quienes, por siglos, enfrentaron un acceso parcial, limitado o nulo a la justicia”, expresó Díaz Juárez.
La SAI fue creada a partir de una reforma legal que contempló un proceso de consulta con los pueblos originarios del estado. En estos dos años, ha operado como un órgano jurisdiccional que incorpora elementos culturales, lingüísticos y comunitarios a la administración de justicia, especialmente en las materias penal, civil y familiar.
El magistrado Arturo Márquez González, presidente de la Sala, informó que desde su instalación han sido radicadas 38 apelaciones —de las cuales 31 ya fueron resueltas— y se han emitido cuatro opiniones consultivas. Señaló que cada resolución es un avance concreto hacia una justicia más incluyente.
“Cada caso representa más que un expediente. Son historias de personas que por primera vez ven reconocidos sus derechos. Como en un caso emblemático, donde se anuló una sentencia debido a graves fallas al debido proceso”, puntualizó.
La ceremonia reunió a 170 asistentes, entre ellos integrantes del pleno del Poder Judicial, representantes del Consejo Estatal para el Desarrollo Integral de los Pueblos Indígenas, el presidente municipal de Teotihuacán, Mario Paredes de la Torre, así como representantes de los cinco pueblos originarios reconocidos en el Estado de México.
Por parte del Ejecutivo estatal, acudió Juan Carlos González Romero, secretario del Bienestar, en representación de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez. En su mensaje, destacó que la existencia y consolidación de la SAI representa un avance significativo en la construcción de políticas públicas con enfoque cultural y social.
“Este tribunal es un puente real entre la justicia y la identidad. Es una muestra de que el compromiso con las comunidades originarias debe ser tangible, no solo discursivo”, expresó el funcionario.
Con una población indígena superior a las 400 mil personas y cerca de 300 mil afromexiquenses, el Estado de México se posiciona como referente en el desarrollo de mecanismos judiciales que integran el respeto por las culturas originarias. La Sala de Asuntos Indígenas continúa consolidándose como una herramienta clave para garantizar que la justicia sea verdaderamente accesible y respetuosa de la diversidad.