- La agrupación empresarial pide aplicar la reforma de forma gradual, con ajustes paralelos en la Ley Federal del Trabajo y sin poner en riesgo la viabilidad financiera de empresas y gobiernos.
Ecatepec, Estado de México.- La Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) advirtió que el proyecto del gobierno federal para reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales implicaría un incremento de al menos 14 por ciento en el personal operativo y de ventas del sector empresarial, además de generar impactos considerables en los tres niveles de gobierno.
Francisco Cuevas Dobarganes, director general de UNIDEM, señaló que si bien toda medida orientada a mejorar las condiciones laborales es bienvenida, el actual contexto económico del país —caracterizado por el estancamiento del nearshoring, nuevos aranceles, déficit público, freno migratorio y desaceleración económica— no es el más adecuado para implementar dicha reforma.
“Es un tema que tarde o temprano deberá abordarse, pero lo ideal es que se construya mediante el consenso entre empresarios, trabajadores y autoridades. De lo contrario, podría ser contraproducente y afectar al empleo formal”, sostuvo.
Cuevas advirtió que, en particular, los gobiernos federal, estatal y municipal serían los más afectados, dado que buena parte de su plantilla laboral —salvo personal educativo y algunos administrativos— labora más de 40 horas semanales. Empresas públicas como la CFE y Pemex, afirmó, tendrían que aumentar su plantilla operativa en más de 10 por ciento, lo que comprometería aún más su situación financiera.
Agregó que sectores esenciales como seguridad pública, salud, servicios de emergencia, limpieza y mantenimiento también requerirían ajustes significativos en personal, lo cual podría representar una carga presupuestal insostenible.
En el sector privado, dijo, la contratación de nuevo personal sería indispensable para cubrir los periodos de descanso adicionales, especialmente en áreas operativas y comerciales, lo que elevaría los costos laborales en un entorno ya complejo.
Frente a este panorama, UNIDEM propuso que la reducción de la jornada laboral se aplique de forma gradual y acompañada de reformas complementarias en la Ley Federal del Trabajo y en los contratos colectivos. Entre sus planteamientos destacan la flexibilización de cláusulas laborales, ajustes en el pago de horas extra y mecanismos que no obliguen a las microempresas a duplicar su plantilla.
“Podría considerarse el pago de un día extra trabajado al doble, en lugar de contratar a más personal. También es clave que los sindicatos acepten esquemas de movilidad de trabajadores entre distintas áreas o centros de trabajo para facilitar la cobertura de turnos”, detalló Cuevas.
Finalmente, subrayó que si la reforma se implementa con sensatez y diálogo tripartita, puede fortalecer el empleo formal y elevar el bienestar de la población trabajadora; de lo contrario, podría promover la informalidad y poner en riesgo la viabilidad de numerosas empresas.