- Más de 18 burros disfrazados participaron en el concurso de atuendos en una edición que reafirma a Otumba como santuario del jumento y defensor de su legado cultural.
Otumba, Estado de México.- Con gran júbilo y en un ambiente festivo, Otumba celebró la 60ª edición de su tradicional Carnaval del Burro, una festividad única en el mundo que cada año convierte al municipio mexiquense en un santuario del jumento. Miles de asistentes se congregaron para rendir homenaje a este animal de carga, símbolo de la identidad rural de México.
En esta edición, el máximo reconocimiento fue para los burros “Piñatas”, ejemplares provenientes de las comunidades de Cuautlacingo y Santiago Tolman, caracterizados con papel multicolor y picos que evocaban las tradicionales piñatas mexicanas, acompañados por una familia ataviada con trajes similares.
El segundo lugar fue otorgado al disfraz “Pegaso y canasta de flores”, integrado por un burro blanco alado de apenas 20 días de nacido y un segundo jumento cubierto de flores multicolores, ambos provenientes del pueblo El Colorado.
El tercer sitio lo ocupó “Pavoreal”, una representación de gran vistosidad con una cola tipo abanico en tonalidades verdes que evocaba al plumaje de esta ave.
El desfile también incluyó una amplia variedad de temáticas, desde personajes históricos y culturales como “Moctezuma”, “Frida Kahlo”, “El Catrín” y “Muñequita Lele”, hasta representaciones humorísticas y críticas como “Donald Trump”, disfraz que fue abucheado por los asistentes.
La festividad contó con la participación del cantante y tiktoker Insulini, quien presentó a “Filomena y su nave alienígena”, inspirado en su popular canción Rumba Alienígena, logrando colocarse entre los seis finalistas del concurso.
Durante el evento también se realizaron concursos de rebuznos, polo sobre burros, carreras de botargas y la tradicional carrera de burros Fórmula 1, 2 y 3.
Otumba es considerado actualmente como un santuario para los burros. Desde 2006 alberga Burrolandia, un espacio administrado por Germán Flores, que resguarda a 97 ejemplares y recibe alrededor de 800 visitantes al mes. No obstante, el lugar opera sin apoyo gubernamental y enfrenta dificultades para su sostenimiento.
La historia del carnaval, según la tradición oral, se remonta a una anécdota entre compadres que dio origen al dicho popular: “Para burros, los de Otumba”, y desde entonces se ha consolidado como un símbolo cultural que busca preservar la importancia de estos animales en las labores del campo ante el riesgo de su desaparición.