- Vecinos denuncian asaltos violentos en senderos turísticos y exigen mayor presencia policial en la región.
Teotihuacán, Estado de México.— Habitantes de los municipios de Teotihuacán y Acolman denunciaron una serie de asaltos violentos ocurridos la mañana de este sábado en los senderos de la Sierra de Patlachique y en el circuito que rodea la zona arqueológica, espacios frecuentados por deportistas, ciclistas y corredores.
De acuerdo con reportes ciudadanos, al menos dos incidentes se registraron en distintos puntos de la región, donde sujetos armados interceptaron a personas que realizaban actividades físicas al aire libre.
En uno de los casos, un grupo de corredores y ciclistas fue sorprendido por dos hombres y una mujer, quienes se desplazaban en motocicletas negras y ocultaban sus rostros con pasamontañas y bufandas tubulares. Las víctimas relataron que un joven logró huir tras ser perseguido, mientras una mujer fue despojada de su teléfono móvil y calzado deportivo.
"Es lamentable que la inseguridad llegue a espacios que usamos para ejercitarnos y convivir", expresó uno de los testigos, quien aseguró que no es la primera vez que se reportan hechos similares en la zona.
Horas más tarde, en la comunidad de San Pedro Tepetitlán, perteneciente al municipio de Acolman, se reportó un segundo ataque. Un grupo de mujeres que caminaba por el área fue interceptado por presuntos delincuentes con las mismas características. Les fueron arrebatadas sus pertenencias, incluidos teléfonos, dinero en efectivo y calzado.
Ante estos hechos, autoridades locales han iniciado operativos para rastrear a los responsables, apoyándose en la geolocalización de los dispositivos robados y en los testimonios de las víctimas.
Autoridades auxiliares de ambas demarcaciones exhortaron a la población a extremar precauciones y reiteraron la exigencia de reforzar la vigilancia en los caminos rurales y senderos que cada fin de semana son transitados por deportistas y familias.
“No se trata de generar alarma, sino de estar informados y actuar con cautela. Estos espacios son parte de nuestra vida diaria y no podemos permitir que la delincuencia los arrebate”, concluyó uno de los afectados.